Una nueva oleada de dominios para una nueva generación
artículo de Laura Fernández publicado el 27 de Mayo de 2009...
Desde que Internet inició su andadura comercial, el mercado de dominios ha atravesado distintas fases. En un principio, durante la década de los noventa, los dominios genéricos (.com, .net, org…) acapararon tal protagonismo que incluso una extensión llegó a identificar a las compañías cuya fuente de ingresos dependía directamente de Internet. Este tipo de empresas se dieron a conocer como empresas puntocom y, desde entonces, esta extensión se ha convertido en uno de los símbolos de Internet.
Con el progresivo asentamiento de la Red en la sociedad durante esta década, los dominios territoriales han sido capaces de desplegar todo su potencial comercial. Las extensiones creadas inicialmente para identificar a los países compiten hoy en igualdad de condiciones con los dominios genéricos, gracias a la flexibilización de las normativas de registro. El .es constituye uno de los mejores ejemplos. Pasó de 85.000 registros a medio millón en dos años y hoy está tan solicitado en España como el popular .com.
Sin embargo, Internet todavía no ha conocido sus límites. Más de 180 millones de páginas web conviven en la Red y cualquier emprendedor comprueba la disponibilidad de un dominio antes de poner en marcha su negocio, ya sea un restaurante o un pequeño comercio. Los nativos digitales, la generación que no ha conocido el mundo sin Internet, ya no buscan las direcciones y los números de teléfono en un voluminoso directorio de papel: recurren directamente a su ordenador o a su teléfono móvil de última generación.
En este contexto, otras extensiones ofrecen una mayor disponibilidad y se muestran como una de las mejores opciones para ofrecer una ajustada segmentación del contenido digital. Se trata, por un lado, de dominios territoriales con recorrido comercial porque están formados por abreviaturas fáciles de recordar, como el .tv y el .cc; y por otro, de nuevas extensiones aprobadas en los últimos años, como el .eu, el .mobi o el .tel.
El dominio .cc es la extensión territorial de las Islas Cocos, unas pequeñas islas del Océano Índico cuya abreviatura en Internet se corresponde con otras fácilmente reconocibles, como cuenta corriente, centro comercial o ciencias. Más afortunadas han sido las Islas Tuvalu, cuya extensión .tv, se asocia en todo el mundo al negocio televisivo. Su explotación comercial ha permitido que estas islas del Pacíficio recauden 50 millones de dólares para costear su ingreso en la Organización de Naciones Unidas.
Paralelamente, la extensión .tv se plantea como la respuesta del mercado de Internet al creciente desarrollo del contenido audiovisual online. Cada vez más internautas se entretienen con vídeos y películas a las que acceden a través de conexiones de banda ancha y ni siquiera es imprescindible disponer de un televisor o de un ordenador. Consolas y teléfonos móviles también permiten ver contenidos audiovisuales en la Red. Por estos motivos, cadenas televisivas y numerosos proyectos web con contenido multimedia han registrado su dominio .tv.
Semejantes coincidencias no han pasado desapercibidas por las empresas y estas extensiones han adquirido un elevado valor comercial, como puede constatarse en el mercado de subastas de dominios. Golf.tv se vendió por 600.000 dólares y beauty.cc, por un millón.
Nuevas e innovadoras extensiones
Además de la progresiva apertura de los dominios territoriales y de la explotación comercial por su coincidencia con abreviaturas reconocibles, también han aparecido nuevas extensiones aprobadas por ICANN, la organización internacional que regula este mercado. En este caso, se encuentran los dominios acotados geopolíticamente, como el .eu para los ciudadanos, empresas y organizaciones de la Unión Europea, y otras extensiones segmentadas según su uso, como el .mobi para contenidos en dispositivos móviles.
Sin duda, el .tel es el más innovador de todos estos nuevos dominios que buscan la máxima segmentación de la información digital. Se ha concebido para crear un único punto de contacto digital que informe al usuario de cómo, dónde y a través de qué medio se puede contactar con cualquier compañía o persona. En un dominio .tel, aparecen todos los datos de contacto de una empresa o particular (e-mail, teléfono fijo y móvil, contacto de VoIP, blogs, redes sociales, coordenadas de GPS, etc.), desplegados de forma sencilla y funcional y, además, son datos que no sólo pueden leerse desde cualquier dispositivo con acceso a Internet, también interactúan con los propios dispositivos.
Para conseguir un dominio con estas características, se ha optado por utilizar el propio Sistema de Nombres de Dominio (DNS) de forma completamente innovadora. Hasta ahora, las DNS se utilizaban principalmente para información técnica máquina-máquina, sobre todo para la correspondencia entre las direcciones IP de los equipos informáticos y el lenguaje de palabras utilizado por las personas.
Sin embargo, el .tel utiliza las DNS para almacenar información humanamente comprensible: dirección de correo electrónico, coordenadas de GPS… Al almacenar la información en el propio dominio .tel, no requiere un servicio de alojamiento web, ni precisa los costes derivados de la creación y mantenimiento de una página web. Prescinde por tanto de elementos accesorios, del mismo modo que no se le exigen a un directorio telefónico.
Técnicamente, el .tel utiliza los registros del DNS (exactamente, los registros NAPTR, TXT y LOC) para crear un sistema de gestión y publicación de datos muy eficaz con las siguientes características:
Rapidez de transmisión. Los datos de un .tel son muy ligeros, en comparación con una página web tradicional, y se transmiten rápidamente a cualquier dispositivo.
Economía. Al ser datos ligeros no sólo se transmiten rápidamente, sino que el coste para el internauta es mínimo, aunque utilice un teléfono móvil sin tarifa plana de datos. El titular del dominio .tel tampoco necesita desarrollar y mantener un sitio web ni contratar un servicio de hosting, como sucede con el resto de extensiones.
Configuración y facilidad de gestión. A través de un panel online y gracias a una sencilla interfaz, todos los datos se gestionan directamente por el propio usuario y se actualizan en tiempo real.
Multiplataforma. Los dominios .tel son plenamente compatibles con cualquier dispositivo presente y futuro, porque su soporte no es un lenguaje informático ni un sistema operativo, sino la propia estructura de la Red.
Visibilidad. No sólo están al alcance de los dispositivos móviles de última generación, el contenido de un .tel también resulta accesible para todos los internautas, incluyendo los robots de los buscadores que indexan las páginas web y utilizan millones de personas en todo el mundo para encontrar información.
Seguridad. Mediante un sistema de contraseñas, el titular de un dominio puede restringir o permitir el acceso a unos datos de contacto u otros.
El innovador .tel es sólo el penúltimo paso en la segmentación de los nombres de dominio. ICANN aprobó recientemente la creación de nuevos dominios “a medida” de las comunidades de internautas. De este modo, se garantiza la máxima segmentación del contenido digital y un uso adecuado de cada extensión de Internet, poniendo orden en una Red que continúa creciendo. El pasado año, a pesar de la situación económica, el número de páginas web se incrementó un 18%.
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